Santos y Chávez se reunirán mañana en Bogotá para encontrar una salida al conflicto bilateral
Desandar el camino iniciado por Uribe: ésa parece ser la premisa de la flamante cancillería colombiana, que a horas de asumir ya mostró resultados concretos. El anuncio, ayer, de la reunión pactada para mañana entre el Juan Manuel Santos y Hugo Chávez fue el broche de oro para una agotadora jornada de inicio de gestión.
El anuncio oficial del encuentro presidencial –luego de una reunión de más de tres horas entre los cancilleres de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y María Ángela Holguín, respectivamente, y el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Néstor Kirchner– fue tan claro como escueto.
El primero en hablar en la corta conferencia de prensa fue el ex presidente argentino, quien dijo tener “una profunda satisfacción de haber asistido a una reunión ejemplar, profundamente democrática, con clara calidad integracionista entre los hermanos cancilleres y representantes de Colombia y Venezuela”. Agregó además que “como hombre latinoamericano” que trabaja por la integración, estaba “profundamente satisfecho por este verdadero ejemplo de responsabilidad que han tenido los dos gobiernos y sus cancilleres”.
La canciller Holguín resaltó en tanto la franqueza del diálogo y su satisfacción por el resultado, mientras que el canciller Maduro manifestó que Venezuela “extiende su mano al pueblo colombiano con verdadero sentido de hermandad. Estamos muy satisfechos por la manera transparente del diálogo”, al que calificó de “franco y directo”.
En Caracas, en tanto, un exultante Chávez manifestaba haber seguido la conferencia de prensa tripartita por la cadena Telesur, y anticipaba que dormiría feliz.
“Estoy muy feliz, vamos a trabajar muy duro para la cita del martes”, consignó Chávez. “Estaremos allí con esta mano extendida y esta otra extendida, para comenzar de nuevo lo que se perdió.
Habrá que reconstruir ahora con nuevas bases, con respeto, y más respeto”, señaló el mandatario venezolano. “El martes estaremos con el nuevo presidente de Colombia y vamos a iniciar una buena relación para bien de ambos países, por la paz y el desarrollo”, consignó el mandatario venezolano, quien indicó que no adelantaría detalles sobre su encuentro con Santos.
“Se ha decidido que nos reunamos el martes al mediodía en territorio colombiano y estamos evaluando varios lugares. Estoy convencido de que el gobierno colombiano garantizará la seguridad teniendo en cuenta el nivel de crispación que se alcanzó con el gobierno anterior”, manifestó Chávez, quien dijo haberle pedido a Dios “que el buen clima de hoy (por ayer) se mantenga los cuatro años del gobierno que comienza en Colombia y los dos y medio que nos quedan a nosotros”.
Chávez agradeció a Kirchner su mediación y dijo que la reunión de Bogotá fue un “reencuentro para comenzar a reconstruir lo que quedó pulverizado por la obsesión guerrerista de un presidente que no merece la pena volver a recordar”.
Además, comentó que la guerrilla debe asumir un plan de paz y reiteró que, sin inmiscuirse en asuntos internos, va a insistir, junto con otros mandatarios latinoamericanos, en la necesidad de que se establezca una “mesa de paz” en Colombia.
“La guerrilla es un problema, por eso voy a insistir en el camino de la paz y espero que lo entiendan”, expresó el gobernante.
En ese sentido, la senadora liberal colombiana Piedad Córdoba –reconocida activista por la liberación de rehenes en poder de la guerrilla– anunció que piensa presentar ante la Unasur una propuesta de paz que incluya a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército Nacional de Liberación (ENL), y a los paramilitares desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Asimismo, se mostró satisfecha por los pasos dados de cara a un entendimiento entre Colombia y Venezuela. “Hemos aprendido de esta experiencia anterior, que ha sido muy dura y difícil, pero creo que vamos a lograr algo importante y definitivo”, concluyó Córdoba.
(El Argentino)