Según la OCDE, Argentina sufrirá la mayor recesión mundial en 2020

Argentina sufrirá la mayor recesión mundial en 2020, con una caída de 12,9%, de acuerdo con las previsiones incluidas en las Perspectivas de la Economía Mundial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La OCDE recomendó además "aumentarla confianza en las instituciones públicas, entre ellas un Banco Central y un Poder Judicial independiente ayudaría también a reconstruir la tan necesaria confianza".

En su informe, el organismo internacional pronosticó además que, tras una fuerte caída durante el año en curso, está previsto que el PBI crezca un 3,7% en 2021.

"La acentuación de los desequilibrios macroeconómicos y las prolongadas medidas de confinamiento lastran la demanda interna y limitan el ritmo de recuperación, pese a una acertada reestructuración de la deuda pública con acreedores privados", consignó.

De acuerdo con la OCDE, el financiamiento monetario del elevado déficit fiscal aumenta la presión sobre la inflación y la brecha entre la tasa de cambio oficial y la paralela.

"El levantamiento gradual de las medidas de confinamiento permitirá un leve repunte del consumo privado, pero la inversión se mantendrá débil hasta que se resuelvan los desequilibrios", completó.

La OCDE reconoció que el Gobierno ha adoptado medidas fuertes y oportunas medidas para contener la pandemia y facilitar ayudas a hogares y empresas, pero estas actuaciones han venido a incrementar el déficit fiscal, ya de por sí elevado.

El organismo recomendó, para reducir los desequilibrios macroeconómicos, políticas fiscales prudentes y cambios en las políticas monetaria y cambiaria.

La OCDE recomendó mejorar la eficiencia del gasto público y de la recaudación, y consideró que es fundamental aumentar las transferencias monetarias condicionadas para reducir la pobreza y mantener los ingresos, inclusive los de los trabajadores del mercado informal.

En relación con la pandemia de coronavirus, la OCDE consideró que las estrictas y prolongadas medidas de confinamiento han dejado secuelas.

"El largo confinamiento ha afectado el turismo, el ocio, la salud, los servicios sociales y personales, todos ellos sectores intensivos en mano de obra. El empleo ha caído bruscamente, en particular entre los trabajadores del mercado informal y con menor cualificación", enumeró.

Deuda, inflación y reservas

La OCDE recordó que en septiembre, Argentina reestructuró acertadamente su deuda pública bajo legislación extranjera y local, e inició conversaciones con los acreedores multilaterales, aunque apuntó que la confianza de los inversores y el acceso a los mercados de capitales siguen limitados debido a los importantes desequilibrios macroeconómicos.

"La inflación comenzó a subir en agosto, pese a la escasa demanda interna, y el diferencial entre la tasa de cambio oficial y la paralela sobrepasó el 100% a mediados de octubre. "Las reservas de divisas netas del banco central han experimentado un rápido descenso.

Las fuertes restricciones cambiarias han lastrado las importaciones, mientras que la sólida demanda de materias primas de China ha impulsado las exportaciones", completó

IFE, ATP , AUH y otras ayudas sociales

La OCDE amplió que "la política fiscal ha brindado ayudas a hogares pobres y vulnerables mediante bonificaciones puntuales, pagos en especie y un refuerzo de las prestaciones por desempleo (1,5% del PBI)".

Reconoció que las subvenciones salariales y la reducción de los impuestos sobre las remuneraciones han ayudado a algunas empresas y han compensado parcialmente los costos que comporta la prohibición general de despedir trabajadores durante 240 días.

Empero, amplió que la respuesta a la crisis ha agravado el elevado déficit fiscal, que se ha financiao a través de transferencias del Banco Central.

Política Monetaria

La OCDE señaló que los annuncios recientes del Gobierno sugieren mayores esfuerzos de obtener financiamiento en el mercado doméstico y una menor dependencia del financiamiento monetario de aquí en adelante.

"Se redujeron los encajes obligatorios y las pautas mínimas de previsionamiento, y se limitaron las inversiones por parte de la banca en valores del Banco Central, al tiempo que se reforzaron los incentivos al crédito", recordó.

El organismo cree que los crecientes desequilibrios macroeconómicos ponen límites a la recuperación.

"No es probable que la inversión y la confianza de los consumidores se recuperen hasta que se resuelvan las incertidumbres macroeconómicas y remita la pandemia. La reciente relajación de las medidas de contención permitirá una recuperación en algunos sectores de servicios, pero el distanciamiento físico y rebrotes locales esporádicos empañarán las perspectivas de una recuperación rápida", consideró.

Desempleo

La OCDE proyectó que el cierre de empresas y la destrucción de empleo aumentarán cuando venza el plazo de aplicación de los subsidios salariales para trabajadores del sector formal y las estrictas prohibiciones legales en vigor en materia de despidos.

"Esta circunstancia empeorará el ya elevado nivel de desempleo y la débil demanda interna. Las presiones inflacionarias se intensificarán a medida que se relajen los estrictos controles de precios y que la demanda doméstica se recupere", amplió.

PBI

Según las proyecciones, el PIB caerá ligeramente por debajo de un 13% en 2020, antes de comenzar arecuperarse lentamente un 3,7% y un 4,6% en 2021 y 2022, respectivamente.

"Los riesgos para estas perspectivas son, entre otros, un repunte de la inflación, puesto que la demanda de dinero podría no absorber los recientes incrementos de la oferta o podrían surgir futuras necesidades de financiamiento público", analizó la OCDE.

Agregó que, por otra parte, las bajas reservas internacionales comportan riesgos de una devaluación desordenada que incrementarían las presiones inflacionarias.

La mano de Brasil

Del lado positivo, una recuperación más rápida del vecino Brasil, un aumento de la demanda de materias primas y una tasa de cambio más competitiva podrían favorecer las exportaciones.

Resulta esencial para la recuperación reducir los desequilibrios y promover cambios estructurales.

El levantamiento gradual de las medidas de confinamiento debería ir acompañado de una estrategia nacional de rastreo, pruebas y aislamiento, para evitar retrocesos en la lucha contra el COVID-19.

"Una estrategia fiscal creíble a mediano plazo, centrada en mejorar la eficiencia del gasto público, al tiempo que se reducen las exenciones tributarias regresivas y los regímenes especiales, podría sentar las bases para reducir los desequilibrios macroeconómicos", mencionó.

La OCDE consideró que una recuperación más sólida e inclusiva exigirá un refuerzo de las medidas de política encaminadas a promover la creación de empleo formal y reducir la dualidad del mercado de trabajo.

"Se podría fortalecer el sistema de protección social, expandiendo programas existentes de transferencias monetarias, al tiempo que se reduce simultáneamente el costo de creación de puestos de trabajo formales. Este conjunto de medidas respaldaría además el ajuste estructural necesario tras la crisis".

Fuente: Diario BAE