Swap: Gobierno anticipa alivio para importaciones de pymes

El presidente Alberto Fernández confirmó este miércoles desde Beijing la activación del segundo tramo del swap con China que permitirá utilizar yuanes por el equivalente a u$s6.500 millones para pagar importaciones e intervenir en el mercado cambiario. Fuentes del Ministerio de Economía anticiparon a Ámbito que esto traerá un alivio en el acceso a insumos fundamentalmente para las pequeñas y medianas empresas. Los sectores críticos, el llamado que recibió Sergio Massa y el “caso por caso” de la Secretaría de Comercio

El martes por la noche, cuando el ministro de Economía terminaba de dar una entrevista con C5N, recibió un llamado desde China. Era Alberto Fernández que ya contaba con el aval de su par Xi Jinping para activar el segundo tramo del intercambio de monedas de “libre disponibilidad”. Con la novedad de que en este caso serán unos u$s6.500 millones en lugar de u$s5.000 como fue en la primera ocasión.

Sergio Massa recibió la noticia justo en una ocasión en que estaba acompañado por el subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes, funcionario de peso en Comercio Encargado de monitorear importaciones y “cuidar” que el destino de las divisas que llegan a la Argentina se aplique a la producción. Podría ser una casualidad, o no. Pero el titular del Palacio de Hacienda ya tenía previsto reunirse con él para aceitar la agenda de los próximos días.

Desde el Gobierno se mostraron confiados en que la liquidez que aportará el Banco Popular de China aliviará la situación de los importadores y “especialmente a las PyMES”. En diálogo con Radio 10, Massa dijo que “a partir de ahora empieza un trabajo de Aduana, de la Secretaría de Comercio y del Banco Central para acelerar los pagos y los procesos productivos”.

Una vez confirmada la noticia, el organismo que conduce Guillermo Michel envió a todos los importadores una notificación que explica el proceso para la realizar la modificación de las SIRAS y denominarlas en yuanes. Según confirmaron desde la DGA a Ámbito, a las pocas horas se reflejaron en el sistema las solicitudes de forma masiva.

La activación del segundo tramo del swap se da en un contexto en el que se mezcla todo: las necesidades objetivas de los fabricantes locales de contar con insumos, la incertidumbre del escenario preelectoral y el lógico apetito por sobre stockearse de quienes ven en el acceso al mercado oficial de cambios una oportunidad para dolarizarse y “cubrirse” ante una eventual devaluación.

Esas tensiones se renovaron con el sector tal vez más sensible para el día a día de los ciudadanos: los insumos médicos. En las últimas horas hubo una reunión de la que participaron funcionarios del Gobierno y representantes de las empresas. En Economía aseguran que “no es un problema de producto sino de precio” y señalan que al mismo tiempo algunos importadores reclaman acceder a las divisas “en el día”. Una pulseada habitual en tiempos de brecha cambiaria. Por eso Economía aplica un análisis "caso por caso".

De enero a octubre la caída en las importaciones no alcanza el 1%. Es decir, a pesar de que 2022 fue un año récord y que tuvo una carga adicional por los elevados precios internacionales de la energía, las compras al exterior se mantuvieron casi en los mismos niveles. Particularmente en lo que hace a insumos médicos, en Comercio aseguran que hay un crecimiento del 20% en términos interanuales.

De vuelta, el efecto de la brecha juega sobre las expectativas y el apetito importador. En su cuenta de X, el viceministro Gabriel Rubinstein sostuvo que “el 23 de octubre el dólar oficial estará en $350”, agregó que en ese nivel se mantendrá hasta el 15 de noviembre y recién ahí volverán las microdevaluaciones diarias. Casi de forma automática se vieron caídas en todos los tramos de la curva Rofex, el mercado le bajó el precio a un salto cambiario en el corto plazo.

Fuente: Ambito.com