Un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella sostiene que la inflación esperada es del 30 por ciento

A nivel nacional, la inflación esperada por la gente para los próximos doce meses se elevó a 30 por ciento, según la mediana de respuestas relevadas por un sondeo realizado por la Universidad Torcuato Di Tella.

La encuesta a cargo del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la universidad arrojó un aumento considerable de la inflación esperada en Capital Federal, al tiempo que las despectivas inflacionarias se incrementaron para el sector de mayores recursos, y se acerca a la de los más pobres.

Así, según este estudio, la inflación esperada en el distrito porteño se ubicó ahora en 30 por ciento, mientras que en la medición de marzo la suba de precios previstas para todo el año era de 20 por ciento.

En el interior del país, las expectativas inflacionarias también se ubicaron en 30 por ciento, mientras que en el Gran Buenos Aires el costo de vida esperado llegó a 25 por ciento. "Desde que el CIF comenzó el relevamiento de expectativas de inflación en el año 2006, el público sólo previó una variación interanual de los precios de esta magnitud en el segundo cuatrimestre de 2008. Si se toma el promedio, las expectativas de inflación suben a 32,4 por ciento", indicó.

A su vez, las proyecciones de inflación del estrato de menores recursos se mantienen en un 30 por ciento, mientras que las del sector de mayor poder adquisitivo continúan en el 25.

"Si se toma el promedio, la inflación esperada por el sector más rico de la población se ubica en el 30,6 por ciento, mientras que para el estrato de menor poder adquisitivo crece a 35,8 por ciento", puntualizó.

La brecha entre el pronóstico de los analistas consultados en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) a cargo del Banco Central acerca de lo que medirá el dato oficial del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la inflación prevista por el público en general, también llegó a su máximo histórico. En este caso, la diferencia se ubicó en 20,6 puntos porcentuales.

"En el REM, los analistas responden sobre la variación esperada del Índice oficial, mientras que en la Encuesta de Expectativas de Inflación que realiza el CIF los agentes contestan sobre la variación esperada en los precios. La significativa diferencia entre estas dos medidas continúa sugiriendo la escasa credibilidad que poseen las cifras oficiales", evaluó.