ECONOMÍA

AFIP refuerza controles cambiarios

En un escenario donde sobran dólares y faltan compradores, la AFIP reforzó los controles cambiarios e intimó a contribuyentes a presentar registro de operaciones realizadas.

En los últimos dos años la Argentina perdió más de u$s 50.000 millones que salieron del sistema financiero, la misma cifra que hoy ostenta el BCRA como reserva. Ahora, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que había puesto en marcha en junio de este año un escrupuloso operativo de seguimiento cuyo hilo de Ariadna era el mercado cambiario, acaba de reforzar los controles y poner bajo la lupa –incluso– a aquellos que no tienen un ingreso registrado en esa entidad.

En las últimas semanas, la AFIP envió cerca de 10.000 nuevas intimaciones para aquellos contribuyentes (y no contribuyentes) que realizaron operaciones cambiarias en 2010, y que no se corresponden con el nivel de ingresos declarados. Tanto si se es monotributista como si no se tenían ingresos registrados (pero se habían realizado operaciones de cambio de moneda), la misiva que la AFIP hizo llegar a los domicilios particulares de aquellos que participaron de las operaciones busca poner de manifiesto la “inconsistencia” de los registros que tiene la entidad y en algunos casos solicita presentar los comprobantes correspondientes. El procedimiento consiste en la notificación personal a cada contribuyente respecto de la información que la AFIP posee sobre presuntas irregularidades en la categorización, ya que cada uno de estos niveles presupone un grado de ingresos.

Para los especialistas, es “inútil” discutir la lógica de la medida, “ya que una persona que no paga sus impuestos no debe tener acceso a la compra de divisas”. Sin embargo, sostienen en la city que los controles del Gobierno podrían “reavivar” el mercado paralelo.

Hoy, el fuerte ingreso de dólares ha planchado los valores del dólar informal al punto que ambos (formal e informal) tienen el mismo valor. En muchos casos, incluso es más económico “sacar” plata del país antes que ingresarla. Ayer en la city se pagaron $ 3,97, un centavo menos que en la jornada previa para la venta minorista, con fuerte presencia del BCRA que compró u$s 70 millones y de la ANSeS que también se llevó u$s 50 millones.

“Nada ha cambiado, más bien ha empeorado. Hoy se sigue de cerca a aquellos que hacen operaciones y en ocasiones se les pide que acerquen un listado para argumentar con qué fondos se llevó adelante”, dijo el jefe de una mesa de dinero.

“Quieren crear temor en la gente”, señala un tradicional operador de la city. “Aquí se ve claramente que se trata de una cuestión de persecución. Hoy hay exceso de dólares y sin embargo no ha mermado la presión sino todo lo contrario”, dijo el ejecutivo.

Pocos olvidan las presiones ejercidas sobre las mesas de cambio, para evitar la concreción de operaciones de fuerte volumen. Como así también las restricciones impuestas a las importaciones, para reducir la demanda de billetes. “Muchas veces operamos con el inspector de la AFIP sentado sobre la mesa”, dijo ayer un banquero.

Ahora la mira se pone sobre el comprador hormiga, el minorista, que se vuelca al dólar como forma de ahorro y refugio ante la fuerte expectativa de desvalorización del peso en términos reales.

En general, y hasta ahora, a partir de esta situación de notificación por parte de la AFIP, el monotributista tiene la oportunidad de justificar tal situación, o reconocer su verdadero estado, recategorizándose o inscribiéndose espontáneamente en el Régimen General. En el caso de la recategorización, anotándose de forma voluntaria, el monotributista obtenía el perdón de la multa, que es el 50% del impuesto que hubiese correspondido ingresar.

Para aquellos que no son contribuyentes, todo queda en una advertencia. En junio de este año, la AFIP había puesto en marcha un control masivo de monotributistas con una serie de operativos destinados a combatir el llamado “enanismo fiscal” de contribuyentes inscriptos en el Régimen Simplificado para tributar menos.

(El Cronista)