Axel Kicillof presentó el Presupuesto 2026

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó este lunes el proyecto de presupuesto provincial 2026, que contempla gastos por unos $43 billones, con fuerte inversión en infraestructura, promoción y asistencia social, salud, educación y seguridad. Además, dio a conocer los lineamientos de la Ley Impositiva, que definirá los tributos que los bonaerenses pagarán durante el próximo año.

Durante el acto en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, en La Plata, el mandatario explicó que el Ejecutivo solicitará a la Legislatura autorización para tomar deuda por el equivalente en pesos a u$s1.990 millones, a través de una nueva iniciativa que se sumará a la Ley de Financiamiento -también conocida como “ley corta”- ya enviada al Senado, por u$s1.045 millones. En conjunto, ambas solicitudes totalizan u$s3.034 millones, monto que permitirá afrontar los servicios de deuda previstos para 2026, estimados en u$s2.545 millones.

El proyecto de endeudamiento incluye además la creación de un Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal, cuyo monto aún no fue precisado y que estará vinculado a la aprobación de la ley. Esa condición genera inquietud entre los intendentes, que reclaman que el fondo no quede supeditado al endeudamiento, anticipando un posible eje de negociación política en la Legislatura.

“Necesitamos la Ley de Financiamiento para poder sostener el normal funcionamiento de la provincia en 2026. De no disponer de las autorizaciones, los vencimientos van a caer igual", dijo Kicillof, quien estuvo acompañado por los ministros de Economía, Pablo López, y de Gobierno, Carlos Bianco; la vicegobernadora Verónica Magario; y el presidente de la Cámara de Diputados, el massista Alexis Guerrera.

Además, estuvieron presentes intendentes y legisladores de distintos signos políticos -y de todos los espacios que componen Fuerza Patria: el kicillofismo, La Cámpora y el Frente Renovador-, dirigentes gremiales, empresarios y Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. "Podemos discutir lo que sea, pero necesitamos las herramientas en un marco de emergencia económica”, indicó el gobernador.

Los números El proyecto de ley de Presupuesto contempla inversiones de capital por $3,2 billones y una inversión en promoción y asistencia social de 1.7 billones. En Salud, se destinarán otros $1,7 billones, mientras que $1,3 billones serán para Educación y $1,4 billones para Seguridad y el Servicio Penitenciario Bonaerense.

Paralelamente, se destinarán $8 mil millones para el fortalecimiento de los programas para personas con discapacidad; $125 mil millones para provisión de medicamentos oncológicos; y $5.300 millones para remedios post transplantes.

En tanto que, en el apoyo para sectores productivos ascenderá $60 mil millones. Se detalló que ello se empleará en políticas conjuntas con el Banco Provincia, el programa Arriba Parques, Caminos Rurales, Mercados Bonaerenses y Programa Preservar de asistencia económica para empresas.

Por otra parte, la iniciativa contempla un Fondo de Recupero de Deudas del Estado Nacional. Comprenderá la totalidad de las deudas reclamadas al Estado nacional en presentaciones administrativas y judiciales y estará afectado a las finalidades que determinan las normas de creación.

Las iniciativas tomarán estado parlamentario en las próximas horas. Mañana comenzará el análisis en comisiones, donde el ministro López y el titular de la Agencia de Recaudación (ARBA), Cristian Girard, expondrán detalles sobre la distribución de los recursos en cada área.

Los tributos para 2026 En cuanto a la Ley Impositiva, desde el Gobierno bonaerense se precisó que se busca "reconocer el esfuerzo de los sectores productivos y no incrementar la carga tributaria". A la vez, se indicó que se pretende "eliminar las distorsiones y los desajustes provocados por la no aprobación de la Ley Impositiva 2024, en un marco de alta inflación".

En cuanto al Impuesto a los Ingresos Brutos, no se modifica alícuota alguna y se actualizan los montos de facturación anual que permiten acceder a las alícuotas reducidas a las mipymes de los distintos sectores productivos.

En lo referido a los impuestos patrimoniales, se implementa una tributación sobre los bienes inmuebles y los automotores "más justa". Se sostiene la carga tributaria, en el caso del Urbano y el Rural, y se disminuye y mejora la equidad en el caso del Automotor.

Con relación a Sellos, no se modifica la estructura del Impuesto ni las alícuotas.

La palabra de Kicillof y López Durante la presentación, Kicillof explicó que la iniciativa fue compartida “con distintos sectores y representantes institucionales” tras la exclusión de la provincia de Buenos Aires de una reunión convocada por el presidente Javier Milei con gobernadores. “Dejar afuera a 17 millones de bonaerenses es una pésima idea. Agrede al federalismo y a la democracia”, advirtió, y acusó al Gobierno nacional de “discriminación” y de mantener una deuda de $13 billones con la provincia.

“El Gobierno nacional le robó la plata de la seguridad social y de los remedios al pueblo bonaerense. Buena parte del superávit que muestra la Nación reposa sobre recursos robados a las provincias”, señaló el mandatario, quien además cuestionó “la falta de acción ante la crisis productiva, laboral y social”.

Kicillof destacó que el proyecto “es un presupuesto con equilibrio y manejo responsable”, recordó que Buenos Aires “aporta el 40% de la coparticipación y recibe apenas el 7%”, y remarcó que se trata de “la provincia más austera del país”. “Ante esta situación de crisis y falta de recursos, tenemos que ser escudo y red para la población, compensando la ausencia del Gobierno nacional”, sostuvo.

A su turno, López explicó que los proyectos de Presupuesto, Ley Impositiva y Financiamiento “brindan las herramientas indispensables para la gestión 2026”. “Estamos haciendo un gran esfuerzo para cumplir con las prioridades, pero la situación es de emergencia: hay recesión, caída del consumo y del empleo, y una fuerte contracción de la industria y los sectores productivos”, señaló.

Atribuyó esa crisis “a la política de ajuste del Gobierno nacional” y recordó que “la Nación se queda con el 70% de la recaudación y las provincias reciben el 30%, aunque la provincia de Buenos Aires apenas percibe el 7%”.

Pese a ese contexto, destacó que la Provincia “sigue cumpliendo con sus prioridades e invirtiendo en obra pública”, con $2,4 billones previstos para infraestructura en 2025, y subrayó que el Presupuesto 2026 “mantiene la sostenibilidad fiscal, garantiza la inversión pública y busca acompañar a los sectores productivos”.

Comienza la negociación Para dar luz verde a las iniciativas -en especial para la autorización del endeudamiento, que requiere el aval de los dos tercios de ambas Cámaras- el gobernador depende no sólo del respaldo de la oposición, sino también del acompañamiento de los distintos sectores del peronismo.

De hecho, desde el Poder Ejecutivo destacaron que el Frente Renovador ya comenzó a trabajar en la Legislatura para lograr un entendimiento con el resto de las bancadas. El mandatario quiere evitar repetir el fracaso de 2024, cuando la falta de respaldo interno y externo dejó sin sanción las principales herramientas económicas, lo que obligó a prorrogar el Presupuesto y la Ley Fiscal vigentes.

En los pasillos de la Gobernación admiten que la negociación será intensa. Un ministro bonaerense deslizó tras la presentación que los legisladores del oficialismo que no acompañen las iniciativas del Ejecutivo “pasarán a ser considerados opositores”.

Mientras tanto, desde los diferentes espacios presionan para que se definan los cargos de la Legislatura y se cubran vacantes en organismos clave como el Banco Provincia, la Suprema Corte, el Tribunal Fiscal de Apelaciones, la Tesorería, la Subprocuración y el Consejo General de Cultura y Educación. Además, los intendentes reclaman que el fondo especial para los municipios no esté atado al endeudamiento y sea de libre disponibilidad.

Kicillof apunta a sancionar las leyes antes del recambio legislativo de diciembre, cuando el escenario político se anticipa más adverso porque la oposición estará aún más fortalecida. Empieza así una negociación en la que cada sector intentará asegurarse lo máximo posible, en un contexto donde la búsqueda de consensos será tan inevitable como difícil.

Fuente: Ambito