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Concesionarios solicitan que la VTV sea obligatoria en todo el país

Las concesionarias de autos usados reclamaron hoy poner en marcha en todo el país la ley que obliga a realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV), porque eso serviría como reaseguro para el sector y los clientes, dado que disminuiría las transacciones de unidades en mal estado.

En declaraciones a Noticias Argentinas, el titular de la Cámara del Comercio Automotor, Alberto Príncipe, consideró que se debe implementar la ley 11.430 de VTV, y advirtió que muchos gobiernos provinciales aún no la pusieron en práctica. "Que apliquen la VTV en todo el país sería suficiente garantía para quienes deciden comprar un auto -porque les da la pauta de que el vehículo está en buenas condiciones- como para los dueños de agencia, que se aseguran comercializar un buen producto", dijo Príncipe. También aseguró que la Ley de Garantías vigente "no se hizo pensando en los autos usados, pero existe, se aplica y no se modifica. No existe ningún sistema igual en el mundo", y recordó que el sector está "fiscalizado y controlado por el Estado".

Además, consideró "injusto que no haya un límite de kilometraje y de modelo para el mercado de usados, lo cual equipara a un coche de 5 años con otro de 20, y hay que entregar garantías por ambos, cuando sus estados no son para nada similares".

Príncipe explicó que cuando un auto es pasado de manos entre particulares no existe garantía, porque la ley no lo prevé. Por eso, para el empresario, la VTV debería ser la que garantice el buen funcionamiento mecánico de todo el parque automotor del país, y no sólo el de aquellos vehículos que venden las agencias y concesionarias que cumplen con la norma.

"La garantía de la VTV permitiría controlar hasta la polución y el impacto ambiental en cada región de cada provincia y en cada ciudad", sostuvo Príncipe.

El empresario denunció que las ventas en el circuito "negro" provocan múltiples perjuicios a quienes se involucran ante operaciones "llamativas" o de ocasión.

Las operaciones en la vía pública a través de los "tachitos", las intentadas a través de avisos clasificados, con celulares como único contacto o en bares, residencias lujosas y similares, han concluido en graves estafas, señaló.

Allí abundan los automotores mellizos, trillizos, las verificaciones falsificadas, la documentación adulterada y libres deudas inexistentes, advirtió Príncipe.

Según el empresario, aún cuando existan operaciones que no presentan dificultades al momento de concretarse, siempre queda en el automotor "un resabio que perdura".

Por ejemplo: reclamos de patentes y multas anteriores, documentación complementaria, defectos de funcionamiento, entre otros.

Ante esa situación, sólo la existencia de las agencia o concesionaria instalada con domicilio fijo y habilitada puede garantizarle una atención para la búsqueda de una solución al problema que se presenta, aclaró Príncipe.