ECONOMÍA
La UCR pidió prorrogar sesiones que tratan el proyecto de reparto de ganancias
El partido advirtió que pedirá cambios al texto, pero se mostró dispuesto a discutir el tema. Para prolongar el período legislativo ordinario, el pedido debe salir del Ejecutivo.
La primera línea del radicalismo reclamó ayer públicamente al Gobierno que conceda una prórroga de las sesiones ordinarias en el Congreso para poder discutir este año el proyecto de ley que impulsa la CGT para que las grandes empresas repartan hasta el diez por ciento de sus ganancias netas entre los trabajadores. Pidió para ello “un debate reflexivo, profundo y sistémico” y anticipó diferencias con el texto del diputado oficialista Héctor Recalde.
En un comunicado firmado por el presidente del partido, Ernesto Sanz; el jefe del bloque de senadores, Gerardo Morales; y el titular de la bancada de diputados, Oscar Aguad; la fuerza insistió en que la participación de los trabajadores en la distribución de las utilidades empresarias es una reivindicación histórica del radicalismo. “La Constitución Nacional lo contempla por iniciativa y decisión de los convencionales constituyentes de la UCR”, subraya el texto difundido.
De esta forma, la cúpula partidaria parece acercarse al sector que lidera el diputado nacional Ricardo Alfonsín, quien desde el inicio respaldó el espíritu del proyecto, luego de que el propio Aguad, por caso, lo cuestionara hace más de un mes al apuntar que “la distribución de las ganancias está en el salario”.
Sin embargo, en paralelo con el cambio de postura, el radicalismo también advirtió que considera “contraproducente ampliar la pérdida observada en la competitividad de la economía argentina”; remarcó que “es desaconsejable ampliar la brecha de ingresos entre los trabajadores del sector privado y los trabajadores informalizados y del sector público” y sostuvo que “las empresas carecen de financiamiento para atender sus necesidades de inversión”. Así anticipó desacuerdos de fondo con la iniciativa, en línea con lo expresado por el vicepresidente Julio Cobos este martes, cuando dijo estar a favor “en general” de la propuesta, aunque pidió “analizar el contexto y tener en cuenta otras cuestiones, como el nivel de trabajo en negro”.
Fuentes partidarias consultadas indicaron que para la UCR “hay margen para trabajar en el proyecto” pero que los bloques legislativos de la fuerza no apoyarán el texto “tal cual está”, aunque sí lo debatirán porque es “una reivindicación histórica del radicalismo”.
Para que las sesiones ordinarias sean prorrogadas, el Poder Ejecutivo debe enviar un pedido al Congreso. El año pasado, ante el recambio legislativo que dejó al kirchnerismo en franca minoría en Diputados y en un inestable equilibrio en el Senado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió no hacerlo. Esta vez todo indica que ocurrirá lo mismo. De hecho, el autor del proyecto, Recalde, sostuvo en los últimos días que considera “imposible” sacar un despacho de comisión este año (el plazo reglamentario para ello vence el 20 de noviembre si no hay prórroga de sesiones), por lo que estimó que el texto llegará al recinto de la Cámara baja en 2011. Debería discutirse junto al que presentará la Unión Industrial Argentina (UIA) sobre el tema (ver aparte).
El proyecto que presentó Recalde establece que las grandes empresas deberán repartir el diez por ciento de sus ganancias netas entre sus empleados, lo que no sustituirá el salario; y que de esa masa de dinero, el cinco por ciento irá a conformar un Fondo Solidario, para los trabajadores en negro que den datos sobre su empleador.
(El Cronista)