Prorrogan la intervención de Casa de Moneda para completar su restructuración

El Gobierno resolvió prorrogar por 120 días corridos la intervención de Casa de Moneda Sociedad Anónima Unipersonal, a fin de completar las tareas de restructuración de la empresa, cuya actividad se redujo tras la rescisión de contratos con otros organismos públicos.

La prórroga también confirma al frente de la intervención a Pedro Cavagnaro, de acuerdo con lo indicado en el decreto 615/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial.

“La naturaleza de las tareas pendientes de ejecución tornan necesario prorrogar la intervención”, se admite en los considerandos de la medida, tras conocerse el informe presentado por la Intervención el 26 de agosto, en el que se señala que “independientemente de los esfuerzos realizados para hacer efectivo el traspaso del personal especializado y de los bienes muebles afectados a las transferencias ordenadas, la complejidad del proceso emprendido torna insuficiente el plazo previsto” en la “reconformación estructural y operativa” del decreto 442/2025.

Diez meses de intervención La intervención de Casa de Moneda, cuando aún era una Sociedad del Estado, se dispuso originalmente por 180 días el 1° de noviembre de 2024, a través del decreto 964 y 50 días después se dispuso la transformación de la entidad en una Sociedad Anónima Unipersonal.

La primera prórroga se estableció mediante el decreto 295 del 29 de abril, un día después de que Cavagnaro presentara un “Estado de situación” que detallaba las condiciones en que se halla la compañía.

El informe verificó “una estructura sobredimensionada”, con la existencia de “dos establecimientos industriales con grandes costos operativos, sin que en ninguno de ellos se llevasen a cabo los procesos productivos de sus diversas áreas operativas de manera integral”.

Asimismo, se indicó que había un “exceso de maquinaria importada, que en determinados casos siquiera ha sido instalada”, así como “un proceso de inversión inconcluso, que ha generado un endeudamiento de envergadura y una gran estructura administrativa con superposición y confusión de funciones”.

Rescisiones El reporte también señalaba una caída en los ingresos de la sociedad, “sobre todo desde la rescisión de los contratos de producción de dinero circulante dispuesta por el Banco Central de la República Argentina el 25 de octubre de 2024”, por lo que no se generaba “un flujo suficiente para mantener las áreas operativas y pasivos corrientes de la compañía, ni para permitir una adecuada operación y mantenimiento de la empresa, sin recurrir a aportes del Tesoro Nacional”.

A eso se le debe sumar “el impacto de la rescisión contractual dispuesta por la Dirección Nacional de la Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios”, respecto a “las actividades vinculadas a la provisión de chapas patente”.

Reconformación estructural Como consecuencia de esas rescisiones y “a raíz del deterioro en su estructura y de la crisis financiera por la que atraviesa”, se dispuso la “reconformación estructural y operativa” de la sociedad, con transferencia de actividades, junto con el personal especializado y los bienes muebles de diferentes áreas.

De esa forma, el área de “Instrumentos Fiscales de Control (IFC) y servicio de trazabilidad” se transfirió a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la de “Pasaportes” al Registro Nacional de las Personas (Renaper) y la de "Billetera Virtual” a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat).

Con esas transferencias, las tareas que conservará Casa de Moneda serán las de fabricación de dinero circulante y especies valoradas que le requiera el Estado Nacional, la asistencia en el proceso de atesoramiento, destrucción y disposición final de residuos de dinero circulante y la realización de toda clase de impresos para entidades públicas o privadas, nacionales, provinciales, de la Ciudad de Buenos Aires, municipales y/o Estados extranjeros.

Fuente: Diario BAE