ECONOMÍA

Según la OIT “los docentes son agentes del cambio, que aportan el impulso necesario para el surgimiento de comunidades instruidas”

La semana pasada se celebró el Día Mundial de los Docentes 2010, en el que se resaltó la función esencial de los educadores para el desarrollo social, económico e intelectual de las naciones.

Diversas organizaciones de las Naciones Unidas como la Unesco, Unicef, el PNUD y otras como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Internacional de la Educación, recordaron el 5 de octubre el Día Mundial de los Docentes, y advirtieron sobre los posibles efectos de la crisis económica internacional sobre el sector de la Educación.

En un comunicado conjunto firmado por Irina Bokova, directora general de la Unesco; Juan Somavía, director general de la OIT; Helen Clark, administradora del PNUD; Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef, y Fred van Leeuwen, secretario general de la Internacional de la Educación, estos dirigentes les rinden un homenaje “a todos los educadores por la función esencial que desempeñan en la formación de la vida de los niños y por su contribución fundamental al desarrollo social, económico e intelectual de las naciones”.

Y agregan que “los docentes son agentes del cambio, que aportan el impulso necesario para el surgimiento de comunidades instruidas”.

En momentos en que en varios países se lanzan protestas contra las medidas de ajuste económico que apuntan básicamente a la reducción de salarios estatales (entre ellos los del personal docente) y congelamiento de jubilaciones, como se aplicaran en su momento en la Argentina con el triste saldo conocido, los organismos internacionales llaman la atención sobre la necesidad de mantener el estímulo a los educadores como forma de mejorar el nivel de vida de las sociedades.

“Aunque muchos gobiernos procuran proteger los presupuestos destinados a la educación, los puestos de docentes, sus salarios y condiciones decorosas de enseñanza y aprendizaje, nos preocupa sobremanera la posible repercusión de la recesión económica mundial en la profesión docente”, señala el documento denominado “La recuperación empieza con los docentes”.

Puntualiza que “como catalizadora del crecimiento y el desarrollo humanos, la educación es esencial para la consecución de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio y las metas de la Educación para Todos . Pero si no se dispone de un número suficiente de maestros bien capacitados y profesionalmente motivados, corremos el riesgo de incumplir la promesa que se hizo a los niños y jóvenes del mundo hace diez años, en el Foro Mundial sobre la Educación, porque los docentes ocupan un lugar central en el sistema educativo”.

Para los organismos firmantes del texto, “la situación social inferior, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo menoscaban los derechos de los educadores y disuaden a los jóvenes talentosos de ingresar y permanecer en la profesión docente. Enfatizan que esta situación “debe corregirse, ahora que el mundo necesita unos 10,3 millones de nuevos docentes para alcanzar en el 2015 las metas educativas acordadas en el plano internacional”.

“Sin el aporte de los docentes a la tarea de renovar los sistemas educativos, es poco probable que el proceso de recuperación económica alcance todos sus objetivos”, continúa el comunicado.

En desarrollo. Por otra parte, desde la OIT se resaltó que los sistemas de educación y formación técnica y profesional (EFTP) en el mundo se encuentran bajo presión, debiendo enfrentar los desafíos del empleo y el lugar de trabajo.

Entre esos desafíos se cuentan la evolución de las tecnologías, productos con ciclos más cortos, nuevas formas de organización del trabajo, el desarrollo sostenible y los empleos verdes, de acuerdo con el especialista Michael Axmann.

Asegura el hombre de la OIT que, en vista de la importante repercusión de estos acontecimientos, el uso de la manera más eficaz de las políticas de educación técnica y profesional para alcanzar mejores niveles de educación y competencias de los trabajadores “ha adquirido una importancia fundamental en las estrategias económicas, de empleo y de integración social en todo el mundo”.

Axmann recalca que la financiación del sector educativo referida a la formación técnica y profesional, que se considera más costosa que la educación general, “sigue siendo insuficiente”.

Esta financiación está cada vez más amenazada en los países en desarrollo, y cada vez más comprometida, dice el especialista, “a causa de la disminución de la asistencia para el desarrollo y, en el mundo industrializado, por el impacto general que la recesión económica actual tiene en los presupuestos de los gobiernos”. Para Axmann, “las asociaciones de larga tradición entre el sector público y privado constituyen una de las fuentes de financiación de la EFTP, y podría ser reproducida de manera más amplia en el futuro”.

(El Argentino)