Deuda: Economía renovó todos los vencimientos, bajó tasas y logró extender plazos
Como en una jugada de billar, la Secretaría de Finanzas logró en la primera licitación de bonos de noviembre, varios objetivos de manera simultánea al aprovechar el mejor clima político resultante de las elecciones de octubre. Todo indica que hay mayor confianza en la gobernabilidad.
Es por ello que en la operación del este miércoles pudo colocar $8,5 billones con un nivel de rollover del 111,17%, tras recibir ofertas por $9,38 billones, lo que indica que el Gobierno incluso rechazó algunas propuestas del mercado.
Al mismo tiempo en que logró sacar algo de liquidez del mercado, pudo convalidar tasas del orden del 2,5% mensual, que ahora es levemente por encima de la inflación, sin que por ello estallara el dólar, al tiempo que ya la nueva deuda empieza a colocarse a plazos que arrancan en agosto del 2026.
El resultado fue el siguiente:
LECAP/BONCAP
Al 27 de febrero (S27F6) $2,237 billones a 2,59% TEM, 35,92% TIREA.
Al 31 de agosto (S31G6) $1,916 billones a 2,5% TEM, 34,49% TIREA.
Al 30 de abril de 2027 (T30A7) $1,288 billones a 2,48% TEM, 34,23% TIREA.
CER
Al: 31 de marzo (TZXM6) $1,053 billones a 9,5% TIREA.
Al 30 de octube (TZXO6) $0,658 billones a 9,48% TIREA.
TAMAR
Al 31 de agosto (M31G6) $1,323 billones con un margen de 5%.
Consultado por Ámbito, el socio de AT Inversiones, Dante Ruggieri, analizó el resultado de la licitación y destacó que “como habíamos anticipado, el mercado se inclinó más por la tasa fija que por el resto de los instrumentos, ya que el 89% de lo adjudicado se concentró entre Lecap y Boncap”.
Además, subrayó que “en esta licitación, el Tesoro realizó un rollover del 111,17%” y agregó que “tanto el Tesoro como el BCRA están trabajando en simultáneo: el primero monitoreando la cantidad de pesos y el segundo bajando las tasas simultáneas -que hoy se ubicaron en el 22%- sin generar saltos en el tipo de cambio, que incluso retrocedió 0,7% en la jornada”
De esto modo el Gobierno empieza a descomprimir vencimientos. En diciembre tiene que enfrentar compromisos por $40 billones y en enero otros $25 billones como producto de la acumulación de letras y bonos cortos que el mercado fue demandando en la medida en que hubo incertidumbre política por las elecciones.
Fuente: Ambito

