Macri da señales de amplitud y convoca a Pichetto como candidato a vicepresidente

La elección de quien fue el jefe del bloque de senadores del kirchnerismo durante 12 años para acompañar en la fórmula presidencial a Mauricio Macri en las próximas elecciones es algo más que una herramienta electoral para agrandar las chances de triunfo del proyecto político que hasta hoy encarna la alianza Cambiemos. La necesidad de dar señales de amplitud es apenas la excusa para explicar la candidatura a vice de Miguel Ángel Pichetto, que, ante todo, anticipa las reformulaciones que se vendrán en el Poder Ejecutivo nacional en caso de que el líder de PRO sea reelecto.

Las presiones del llamado "círculo rojo" y la certeza de que será ineludible lidiar con una mayoría de gobernadores del PJ en un eventual segundo mandato empujaron al jefe de Estado a dejar de lado el manual de su principal asesor político, Jaime Durán Barba, que siempre se inclinó por binomios ciento por ciento macristas y con vices mujeres. Una vez que Macri tomó la decisión de incorporar una pata peronista al espacio que fundó en 2015 con la UCR y la Coalición Cívica- ARI, entre sus preferencias no estaba Pichetto, aún cuando siempre le reconoció su buena predisposición a acompañar en el Senado muchas de las leyes del oficialismo y vocación por garantizar la gobernabilidad.

"A Mauricio le encantaría que (Juan) Schiaretti sea su vice", confió a Bae Negocios días atrás un integrante del Gabinete nacional. Sin embargo, en lugar del gobernador cordobés, el senador justicialista resultó la opción más viable y conveniente, no sólo para el macrismo. De inmediato, también contó con el apoyo de la cúpula del radicalismo y el visto bueno de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, luego de que el dirigente radical Ernesto Sanz desistiera por completo de ocupar ese lugar.

"Es un hombre de Estado, que con el correr de los difíciles años de gobierno supe conocer y respetar por su compromiso con la Patria y las instituciones". Con esas palabras definió ayer el presidente a Pichetto en su cuenta de Twitter, desde donde anunció que lo había elegido para que lo acompañe en la fórmula presidencial. Un rato más tarde, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se acercó a la Sala de Periodistas de la Casa Rosada para explicar que el legislador peronista "hoy simboliza y representa una nueva etapa", a la vez que destacó la importancia de su incorporación "en términos de gobernabilidad futura".

Para asegurar su subsistencia en el escenario político Macri entendió que en medio de la crisis económica y la desconfianza de los mercados era tan importante "peronizar" la fórmula presidencial como "peronizar" lo que será la segunda parte su gestión, si llega a derrotar una vez más al kirchnerismo. En Balcarce 50 sostienen que en ese marco será preciso "cambiar algo más que la cara del gobierno". Algunos funcionarios de alto rango ya hablan de la posibilidad de que Peña deje la jefatura de Gabinete para pasar a ocupar otro rol dentro del Ejecutivo nacional, algo similar a lo que sucedería con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Para cualquiera de los dos cargos, algunos postulan al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que por el momento mantiene su candidatura a presidente en las filas de la oposición.

"Es necesario hacer una renovación. Algunos funcionarios están muy desgastados y para esta nueva etapa habrá que trabajar de un modo diferente al de estos primeros años", apunta con cierta resignación un hombre cercano al presidente.

Algo de eso empezarán a hablar hoy Macri y Pichetto cuando se reúnan en la Quinta de Olivos para brindar lo que será su primera foto como binomio presidencial.

Fuente: BAE Negocios